DISTINTO AÑO, DISTINTO DIA
No puedo olvidarme de ese día,
ni el romper la tierra
con mi alegría de yunque,
*despertadas por el clarinete
*o despertadas por el trunco
espacio dormido,
en la humedad de las sienes.
Y cuando la bulba dolorida
paría la luz del vientre,
el satisfecho sollozo
por el impacto de la vida;
es el soliloquio cimentado,
en olores que rasgan
la mansedumbre protagonista.
Ese día,
se multiplico por cuatro,
en distinto año,
en distinto día.
Y en el rorro mudo
de la voz susurrante,
quejosa en el umbral
de la noche cohibida,
procede el grito de la creación
que en medio del dolor nacía.
Círculo Literario la Bohemia.